Seamos sinceros... no ha sido, lo que se dice... "un éxito", aunque mis catadoras me dijeron que estaba buenísimo, está claro que:
a. los postres no son lo mío, hecho que he constatado en diversas ocasiones
b. tengo que trabajar más la técnica de subir claras...
La receta la he hecho, al pie de la letra, y mira que me ha costado, no saltarme las normas... Le ha faltado mi toque... no sé, un poquito de canela, de vainilla, de cardamomo!!!! o una simple naranja ralladita... algo sosín, para mi gusto... Pero más que comestible al fin y al cabo.
Ingredientes 4 a 6 personas:
4 huevos
100 g de azúcar
100 g de harina
mantequilla y harina para el molde
zumo de limón (opcional)
Separa las claras de las yemas y móntalas por separado.
Para montar las yemas, bátelas con la mitad del azúcar con una varilla durante quince minutos aproximadamente. Estarán montadas cuando espumen, blanqueen y doblen su volumen.
Para montar las claras, bátelas enérgicamente hasta que queden a punto de nieve. Puedes echar un chorrito de zumo de limón para que suban mejor. Al final, añade el resto del azúcar y sigue batiendo cinco minutos más.
Mezcla las claras y las yemas con suaves movimientos envolventes. Agrega la harina poco a poco y remueve con cuidado para que no se baje.
Unta el molde con mantequilla y espolvoréalo con harina. Vierte la mezcla en el molde y hornea a 175 grados durante veinte minutos.
Desmolda el bizcocho en caliente y colócalo sobre una rejilla hasta que se enfríe.
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