Hace un año, vi esta película anunciada en el cine, el día en el que fui sola. Uno de esos pequeños pasos, que he dado en esta ardua pelea por luchar por mí misma. Me moría de ganas de verla, así que hoy, me he puesto a ello. Aquí dejo el tráiler:
Este post, va por las mujeres luchadoras; por esas que a pesar de las adversidades, no agachan la cabeza, luchan y con mucho esfuerzo salen adelante. Esta tarde he hecho mis primeros cupcakes. He elegido una receta del libro de Alma Obregón, Objetivo: Cupcake perfecto, libro que compré hace un par de semanas y que recomiendo en mayúsculas.
He elegido una receta clásica y dulce, como el primer beso. Quién no recuerda el primer beso? Ese, que suele ser de terciopelo y dulce de leche. Pero ya ni siquiera el primer beso. Alguien ha podido olvidar el primer beso de esa persona a la que amamos? Yo, en mi vida, me he enamorado, en mayúsculas, tres veces, y de esas, sólo he recibido dos besos. No, no puedo olvidarlo. Y me saben a este cupcake.
Y como ya he dicho, este post va por todas nosotras, que hemos nacido de una pasta especial. Podemos ser duras como el diamante, e incluso brillar como él; pero a la vez, somos tiernas como una buena hogaza de pan.
CUPCAKES DE VAINILLA siguiendo la receta de Alma Obregón (adaptándome cantidades e ingredientes)
Ingredientes para nueve cupcakes:
- 75 g mantequilla
- 110 g azúcar blanco
- 2 huevos camperos
- 100 g harina trigo
- 1 cucharadita de levadura
- 60 ml leche semidesnatada
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Almíbar:
- 50 g azúcar blanco
- 50 ml agua
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Buttercream de vainilla:
- 175 g de mantequilla
- 120 g de azúcar glas
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 2 cucharaditas de leche semidesnatada
- Colorantes wilton en pasta: amarillo
Elaboración:
Se precalienta el horno a 180ºC.
Colocamos las cápsulas de papel en los huevos de los moldes a utilizar y reservamos.
Tamizamos la harina y la levadura en un bol. Con la mantequilla en pomada agregamos el azúcar y batimos hasta que se integren. Añadimos los huevos y volvemos a batir, creando una crema. Agregamos la mitad de la harina y volvemos a batir a velocidad baja hasta que veamos que está integrado. Añadimos la leche con la esencia de vainilla disuelta y volvemos a batir para que la mezcla sea homogénea; incorporamos el resto de la harina y volvemos a batir un par de minutos más. Repartimos la mezcla en las cápsulas y las dejamos en el horno unos 25 minutos.
Preparamos el almíbar calentando el agua con el azúcar hasta que hierva. Retiramos, agregando la esencia de vainilla y dejamos templar.
Cuando sacamos los cupcakes en el horno, deben de estar en el molde, cinco minutos; después los colocamos sobre una rejilla y los pintamos con almíbar.
Preparamos la crema de mantequilla, tamizando el azúcar sobre la mantequilla a punto de pomada, la esencia de vainilla y la leche Batimos a velocidad baja un minuto y después unos cinco minutos a velocidad alta. Cuando esté cremoso, podemos agregar el colorante. En mi caso sí le he dado un toque de amarillo
que maravilla de cupcakes!!..yo solo he echo una vez..y se parecen mucho a estos tuyos..nos tenemos que animar a hacer mas,,me apunto el libro
ResponderEliminarun beso!!
..p.d..a mi el primer beso no me gustó!---jeje..pero lo recuerdo con mucho cariño
patri!!! pedazo de bombón! el libro es un pasote y no excesivamente caro. si a mí me ha salido eso, a ti, con esas manitas que tienes no me quiero ni imaginar
Eliminarpd. ejem ejem... pero a que lo recuerdas?? jajajaja, yo del primero tengo ciertos recuerdos y fue raro, pero me acuerdo más de otros
Muy bonito todo lo que has escrito y sabes lo que más me gusta de todo (porque a mi los cups cakes no me gustan) que hayas ido al cine sola, esos son pasos seguros y firmes para que nunca nadie te haga agachar la cabeza y para que encuentres la felicidad en ti misma y no en los demas.. Muchos besos corazón!!
ResponderEliminarGracias Helena. Así lo sentía, y cuando vi la película me puse muy melancólica y me dio por pensar en esas pequeñas cosas de la vida que se revalorizan con el tiempo. Te voy a confesar que tampoco soy muy fan de los cupcakes, ya que las cosas excesivamente dulces, no son lo mío, pero me entretiene mucho hacerlos, es un reto a mi paciencia. Y pensando pensando, llegué a pensar en la fragilidad de un beso y en cómo recuerdo un par de ellos, helena, como si me los acabasen de dar
EliminarEs difícil leer tu post sin sentir un nudo en la garganta y esbozar una sonrisa. Me encanta, gracias.
ResponderEliminarviniendo de ti, gengibre, es todo un honor. me encanta haberte emocionado, ya que entonces, expresa lo que sentía cuando lo escribí.
Eliminarmil gracias