Es conocido por mi entorno que, me OBSESIONA la comida sana. Es cierto que publico de todo un poco, pero en mi día a día, soy muy estricta en qué como, en qué cantidades, cómo lo he cocinado y algo muy importante, de dónde proviene. Desde hace algún tiempo trato de consumir carne y pescado fresco, comprado en el mercado, nada de envasados de supermercado. Así mismo con las frutas y verduras, y he de confesar que consumo muchas más. Por no hablar de los huevos... por favor, consumid huevos de gallinas camperas y notaréis la diferencia.

Hasta hace muy poco, cuando iba a comprar libros de cocina veía a Jamie Oliver por toooooodos los sitios, anunciando su comida sana en sus muchísimos libros. Y yo, que soy así de idiota, pensaba que cómo un inglés nos iba a enseñar comida sana. Me equivocaba. Un domingo, viendo el canal Viajar, vi a este buen señor crear ensalada, primer plato y postre en treinta minutos, y todo con una pintaza de cuidado. La mandíbula inferior me tocaba el suelo. Desde entonces, se ha convertido en mi dios de plata (lo siento, el primero es Arguiñano y no hay quien le quite el puesto. Desde entonces trato de no perderme un solo programa y hasta sueño con él... no, no es broma ojalá lo fuera. Pero vamos a dejar lo de los sueños ahí. Desde luego, después de comer este delicioso menú griego, me voy a embarcar haciendo el resto.
Eso sí, querido Jamie... quince minutos? de eso nada, monada. Peeero, merece la pena.
A la estupenda comida de Jamie, la acompañé con una limonada casera, que preparo desde hace años cuando entra el calor. Aquí, refrescos enlatados, los mínimos
LIMONADA CON HIERBABUENA
Ingredientes para 2 litros aproximadamente:
- 3 limones
- 1 litro y medio de agua
- 6 cucharadas soperas de azúcar moreno
- 4 hojas de hierbabuena fresca
Elaboración:
Trocear los limones y pasarlos por la licuadora incluyendo la piel. Entre dos pedazos meted las hojas de hierbabuena.
Mezclad en una jarra litro y medio de agua fresca el azúcar y el zumo resultante. Remover hasta que el azúcar esté disuelto y servir muy frío
Pastelitos de feta y espinacas:
Elaboración para 6 pastelitos
- 6 hojas de pasta filo
- 100 g de garbanzos cocidos
- 100 g de queso feta
- La ralladura de un limón
- 100 g de espinacas frescas
- 1 guindilla roja seca
- 1 cucharadita pequeña de pimentón picante
Elaboración:
Ponemos a precalentar el horno a 200º C
Calentamos en una sartén dos cucharadas soperas de aceite.
Se trituran: los garbanzos, las espinacas, el queso feta, la ralladura del limón, la guindilla y la cucharadita de pimentón hasta obtener una pasta.
Sacamos las hojas de pasta filo, doblándolas por la mitad y de nuevo por la mitad, como un pañuelo. Ponemos en medio dos cucharadas soperas y apretamos en el centro con el dedo pulgar. Recogemos los cuatro extremos y los juntamos en el centro, como si con el pañuelo tratásemos de hacer un atillo. Cuando se tengan todos, se ponen en la sartén para que se doren por debajo y así la pasta se vuelva dura. Una vez dorados por la base se ponen en una fuente de horno y se dejan hacer unos diez minutos.
ENSALADA GRIEGA
Ingredientes para cuatro personas:
- Un puñado de almendras crudas
- Un puñado de olivas negras aliñadas con hueso
- Un pepino
- Una cebolla roja
- Sal
- Limón
- Aceite de oliva
- Un poco de menta fresca
- Un poco de cilantro fresco
- Orégano seco
- Tomates variados (en mi caso cherry, kumato, raf y rojo, como el que se utiliza para rallar)
- Un cogollo de lechuga romana
Elaboración:
Rasgamos con un tenedor la piel del pepino y lo picamos a mitad de velocidad y lo colocamos en un cuenco. Picamos muy fina la cebolla roja y la agregamos al pepino. Le añadimos el limón escurrido (la piel la utilizaremos para los pastelitos) y la sal y lo removemos. Picamos finamente el cilantro y la menta y lo agregamos al aliño del pepino, volviéndolo a mover. En una sartén con un poco de aceite, añadimos las olivas y las almendras y las salteamos unos minutos con un pellizco generoso de orégano.
Cortamos los tomates de formas diferentes y los disponemos sobre el plato. Encima agregamos el cogollo de la lechuga cortado desde su raíz. Finalizamos poniendo el aliño del pepino, las almendras, las olivas y un chorro generoso de aceite.
Y este es el resultado de una maravillosa comida. Desde luego lo recomiendo, nos centramos mucho en la carne y el pescado, sin a veces recordad que legumbres y ciertos lácteos tienen proteínas también. Os animo a que un par de veces por semana os dediquéis un manjar lacto-vegetariano... Es delicioso y sano.